lunes, 8 de noviembre de 2010

Mírame. No te muevas.

Mírame.
No te muevas.
Así,
que te vea bien.
Ahora,
arrodilla tu boca
hasta pronunciar mi nombre.
Olvida quién fuiste.
A partir de hoy,
debes saber
que sólo existes en mis ojos.

Preciosamente imperativa e intensa me ha parecido siempre esta poesía de Pura Salceda publicada en su libro "A ollada de Astarté". Pura esencia D/s. Muy recomendable también su blog Sintagma in Blue.

No hay comentarios:

Publicar un comentario