No entiendo a las Dominantes que no les gusta que les miren a los ojos en una sesión. Puede ser la mayor arma de seducción y sometimiento con la que hacen subyugar a sus sumisos. Porque toda la complicidad y autenticidad de la relación se puede vislumbrar en ese breve pero intenso cruce de miradas.
Peter Gabriel lo describe a su manera:
in your eyes
the light the heat
in your eyes
I am complete
in your eyes
I see the doorway to a thousand churches
in your eyes
the resolution of all the fruitless searches
in your eyes
I see the light and the heat
in your eyes
oh, I want to be that complete
I want to touch the light
the heat I see in your eyes
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