jueves, 28 de octubre de 2010

Lo público y lo privado: esa sutil membrana

Una de las ventajas de tener un espacio abierto de publicación como un blog es que se puede jugar a diferentes bandas entre lo público y lo privado, transmitir mensajes privados más o menos cifrados a través del espacio abierto o aprovecharte en el plano privado del prestigio de lo público. Por eso el gran peligro de un blog es que se acabe convirtiendo en un ejercicio narcisista donde importe más la imagen pública que se refleja que compartir nuestros auténticos pensamientos y deseos. Un difícil equilibrio por el que cualquier autor siempre ha transitado.


Arquitectónicamente dan mucho juego y vitalidad los espacios que se abren al exterior como los balcones y los grandes ventanales, esos espacios precisamente donde lo público y lo privado quedan difuminados.

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